Y así fue como después de 8 horas que parecieron 8
años, llegaste esa mañana del 15 de Noviembre, ligera de equipaje, con esos tus
ojos inquietos y curiosos, como quien ve el mundo por 1era vez; me miraste, me
estudiaste, reconociste mi voz, y en un segundo iluminaste el recinto con presencia
angelical…
Nunca Olvidaré esa noche, tu 1era noche, cuando con
las molestias de saberte fuera de casa, o al menos la única que conocías,
invertías tu tiempo en llorar desconsoladamente… no querías comer, no querías
dormir, no querías compañía (Ni siquiera de tu Madre)... solo clamabas por un
poco de seguridad, por eso, te ofrecí mi pecho para que allí desahogaras tus
más profundos temores, sin embargo, mi sorpresa no pudo ser más grande, cuando
poco a poco tu llanto desesperado fue mermando, convirtiéndose poco a poco en
solo un gemido, hasta apagarse por completo y convertirse así en un sueño
profundo, arrullado por esa canción que solo tu y yo conocemos, y que por meses
fue tu mejor analgésico…
Fueron días duros los que vinieron, no lo niego, porque
nadie prepara al ser humano para lo que debe enfrentar desde ese momento en
adelante… No existe una escuela que te gradúe, ni mucho menos existen recetas
ciertas para lograr salir adelante con una nueva experiencia que en cada
segundo que pasa te deja más preguntas que respuestas…
Noches enteras en vela, por no saber si llorabas de
hambre, frío, sueño, o peor aún… porque te sentías mal; cada recoveco de la
casa está grabado en mi memoria, ya podía caminar con los ojos cerrados o en la
oscuridad, pues la noche era tu momento favorito para expresar tus
inconformidades…
Mil quinientos millones de pañales fétidos me hicieron
inmune al asco, o no sé si era el amor con que los cambiaba que no me parecían
más que “Una gracia tuya”… ¡Si! ¡Suena cursi! Pero es que aún no puedo entender
como pude contener tantas veces las ganas de vomitar… ¡y vaya que esto es
difícil cuando tienes una sonrisa en tu boca!
Pero no todo era malo, ¡no señor! Por el contrario
cada día que pasaba te veía adoptar nuevas posturas, concretar gestos, modular
sonidos incoherentes, hasta que un fulano día, sin previa preparación o
anestesia me regalaste tu 1era sonrisa… Fue allí cuando realmente supe que
estaba vivo… Fue la más bella y sublime música que mis oídos alguna vez
hubiesen escuchado, fue como un coro de ángeles anunciando que a partir de
allí, sería un hombre nuevo… Jamás volvería a ser el mismo…
Tus manías crecían conforme tu cuerpo lo hacía, y la
música siempre fue tu mejor remedio… eso no ha cambiado, pues hoy en día,
todavía drenas tus energías cuando escuchas una canción de Nirvana o de
Metallica… ¡Que conste que yo nunca te obligué!, como nunca te he obligado a
nada ni nunca lo haré, es por eso que hoy más que nunca estoy convencido que el
Rock se lleva en la sangre… muy a pesar de quienes “Ya tu sabes”.
Fui testigo de tus primeros pasos, torpes y cual
“Borrachita”, pero demasiado seguros para mi gusto, no quería que tropezaras,
que cayeras… vivía en un eterno maratón a campo traviesa detrás de ti… y si, lo
confieso, me hiciste rebajar no menos de 3 kilos cuidándote de que no te fueras
a lastimar en esa ardua travesía de explorar el mundo que te rodeaba… Y por
eso, la vida me golpeó con la cruda realidad, allí tuve que experimentar mi 1er
desapego hacia ti… ya no me necesitabas más para desplazarte de un lugar a
otro, ibas y venías cuando y como te placía… fue en ese justo momento cuando me
dí cuenta que ya no eras más “Mi bebé”… ahora eras “Mi niña”.
Aún recuerdo el enojo de tu madre cuando tuvo que escuchar
con sus propios oídos que la primera palabra que articularon tus inocentes y
cándidos labios fue “Papa”… ¡jajajajajaja! Pero lo entiendo, No debe fácil para
una mujer, aceptar que ese pedacito de persona a quien acarreó dentro de si
durante 9 meses, prefiera honrar con semejante gloria a un total desconocido
como yo… Sin embargo pocos meses después se emparejó el juego… ¡jajajajajaja!
Pero no niego que siento un fresquito muy rico dentro de mi cada vez que
recuerdo ese momento… es la satisfacción de saber que nunca fui un extraño para
ti, y esa fue tu manera de demostrármelo.
Tuve que
disciplinarte en ocasiones, Si… pero quiero que sepas que nunca lo hice y nunca
lo haré por tu mal, solo Dios sabe que no miento, aunque para ser sincero tú
nunca has sido “problemática”, un poco inquieta si… pero dime, ¿que niño sano y
feliz no lo es?, por eso me siento tan orgulloso, porque al verte brincar,
correr, gritar, jugar, cantar, bailar y hacer travesuras, me convenzo más y más
de que eres feliz, y por encima de todo, que estas sana de cuerpo y mente…
¿Mi 2do desapego hacia ti? ¡Diossss tu 1er día de
escuela! No podía creer esa mañana que mi bebé, mi chiquita grande ataviada con
un uniforme escolar pasaría más de 5horas sin la protección, amor y ojo
vigilante de papá y mamá… pero como tu nunca has dejado de sorprenderme
gratamente, ese día me demostraste que estás hecha para las grandes cosas; tu
apacible calma, tu inocente seguridad y tu rebeldía heredada me bofetearon
cuando con una sonrisa en tus labios soltaste mi mano en la puerta del colegio,
me miraste a los ojos y me dijiste: Chao papi… Te amo así (y extendiste tus
brazos cual alas de un águila Real, dispuesta a emprender el vuelo hacia el
horizonte), no pude hacer otra cosa que llorar de emoción...
Son tantos los momentos, son tantos los recuerdos, que
podría pasar aquí mil horas contándotelos, y describiendo cada una de mis
reacciones en cada uno de ellos, sin embargo, esta es una historia que se
seguirá escribiendo por sí sola, eres tú la protagonista y yo un simple
admirador de tu trabajo… Solo quiero, si algún día llegas a leer esto, que sepas
que eres la mayor y más hermosa bendición que me ha dado la vida, que eres el
amor de mi vida, que eres mi única razón de existir, que eres ese “porqué” me
levanto cada mañana de la cama, que hoy, mañana y siempre podrás contar
conmigo, como tu papá, tu amigo, tu cómplice… que no existe nada en este mundo
que pueda separarme de este sagrado deber que Dios me ha encomendado, que es, guiar
tus pasos y hacer de ti una mujer de bien, recta, moral, con principios, útil,
independiente, amorosa, piadosa, y por encima de todo, fiel a tu propia
esencia…
Hoy cumples 5 años de haber llegado a mi vida, ligera
de equipaje, pero tus aciertos y fracasos son y siempre serán el más grande reto
para mí, pero a la vez son mi más relajante consuelo, pues sé que aún me queda
trabajo por hacer… por lo tanto, aún me queda mucho tiempo por ser papá… y eso
es lo que deseo… ¡ser papá por siempre!
Feliz Cumpleaños Krystal Victoria… Que Dios Te Bendiga
Hija…
Tu Papá.
Diego J Corrales
@Soy_Ogeid
6 comentarios:
Sublime... simplemente sublime... Este sentimiento no tiene comparación...
Te envidio :) cuando la mía cumpla 5 seguramente la felicitaré por skype.
Un abrazo, hermano, y disfrútela mucho
Imposible no botar tan solo una lágrima al leer esto. Te la comiste como siempre. Me hiciste retroceder 13 años cuando nació mi primera hija y 3 por los q llevó con Nico. Simplemente sin palabras...bendiciones y salud para ustedes.
Pana mío, no puedo parar de llorar...Un fuerte abrazo cargado de orgullo y admiración para ti <3.
Hermoso Dieguito, lleno de sentimiento. Un abrazo
Hermano, sin palabras, un abrazo.
Wow que HERMOSO. Me hiciste erizar la piel! Sabes trasmitir ese amor que sientes por ella a través de cada palabra. Excelente!!! para cuando el prox post?
Publicar un comentario